“La gran dama española que habla las canciones”. Un piropo arrebatado se abre paso entre los aplausos del patio de butacas de El Teatrico de Medellín, en el estreno de “Pasión”, el tercer disco de Milagros. No ve el rostro de quién lo pronuncia, pero ella sonríe por dentro agradecida. Es el viaje íntimo y honesto que emprende en cada concierto esta artista de las emociones con su público. Es un cantó de llanto y alegría.

 

Hay pasado en la garganta de Milagros. Por eso es fácil enredarse en sus canciones. Hay notas arrastradas que suenan a los discos con los que creció, a los artistas de raza. Milagros es de origen humilde. Suena a vinilo y a radio, quizá porque se crio escuchando el transistor junto a su abuela; quizá porque ahorraba desde niña para comprar por correo los discos que nunca llegaban. Los de Elis Regina y Caetano Veloso; los de Bambino y Bola de Nieve; los de Ella Fitzgerald; los de la gran Chavela Vargas. El esfuerzo por conseguirlos provocó que escuchara aquellos temas miles de veces. Todos suenan cuando canta Milagros.

 

Música que nace de la tierra

Nacida en el seno de una familia de agricultores y pastores en San Clemente, Cuenca, su relación con la música es visceral desde pequeña. Compra su primer micrófono a los 13 años con los jornales ahorrados por cultivar el campo. Con 17 años llega a la capital de España para realizar estudios de interpretación con el maestro José Foronda, director de tenores del coro de Radio Televisión Española: “por encima de sus enormes condiciones –recuerda su maestro–, nunca vi tanta determinación y pasión por cantar”.

 

En 1990 inicia su carrera profesional. La fuerza escénica y la sensibilidad de Milagros beben, desde sus orígenes, en las fuentes de la música latina. La composición e interpretación de sus propios temas dan origen a su primer disco, “A tiempo”, un trabajo en el que se fusionan el jazz, la bossa nova, la música cubana y el flamenco. En 2009 nace “Por si acaso”, un disco de boleros prometido a su padre poco antes de fallecer. El tango suena también a recuerdo y despedida.

 

Una “Pasión” nacida en Colombia

En 2014 Milagros llega a Colombia para cantar en los teatros de Medellín. Su conexión con el público paisa es poderosa. Sus actuaciones en Feria de Flores de 2015 y 2016, junto a nuevos conciertos en los diferentes teatros de la ciudad, afianzan su amor por Colombia y la llevan a emprender un proyecto junto a músicos colombianos. El 25 de mayo de 2016 estrena su tercer álbum, “Pasión”, en el Teatrico. Reúne vals mexicano, tango, rumba española, copla y bolero.

 

“Que la pasión vaya siempre a mi lado; Que cuando llore lo llore muy bien; que cuando ría me muera de risa; que cuando baile me duelan los pies”.